miércoles, 22 de octubre de 2025

Una española nueva directora del CERN

 Mar Capeáns, primera española en un alto cargo del CERN

11/08/2025

Charlamos con Mar Capeáns que será desde 2026 la nueva directora de Operaciones del CERN, el laboratorio de Física de Partículas más grande del mundo. Con más de 30 años de trayectoria en la institución, Capeáns se convierte en la primera española en ocupar un puesto tan relevante. Su liderazgo llega en un momento clave para la entidad, que afronta importantes desafíos científicos y tecnológicos. Este nombramiento también representa un paso importante para la presencia y el liderazgo femenino en la Física de Partículas a nivel mundial.



Además, conocemos qué protocolos globales están en marcha para enfrentar posibles asteroides que amenacen la tierra con Juan Luis Cano, coordinador del Servicio de Información de la Oficina de Defensa Planetaria de la ESA.

La física del tenis

 ¿Por qué las pelotas de tenis son amarillo fosforito? | El hacha de piedra | Ciencia | EL PAÍS

Fue en la Universidad de Pennsylvania, en Filadelfia (EE UU) donde el físico Howard Brody no sólo impartía clases, sino que curioseaba en el tenis y su relación con la física. En su libro Tennis Science for Tennis Players (1987), Brody se sirve de la física para resolver muchos de los misterios que hay detrás de las grandes jugadas.

Fueron años de estudio los que llevaron a Brody a convertirse en una eminencia en el tema. Todo empezó a finales de la década de los setenta, durante unas vacaciones en Florida, cuando vio a un tenista jugando con una raqueta de gran tamaño. Brody se hizo con ella, se la compró y la examinó en el laboratorio igual que se examina una cepa de virus o un sistema físico desconocido: a fondo.

Midió la velocidad de rebote de la pelota en las distintas zonas de impacto, llegando a la conclusión de que es mayor cuando el impacto ocurre cerca del cuello de la raqueta, y va disminuyendo a medida que el impacto se aproxima al extremo superior. Esto, con la raqueta inmóvil; pero cuando la raqueta se mueve y deja de estar estática, la relación entre ambas velocidades de rebote depende del tipo de movimiento del brazo.

Con estas curiosidades científicas, Brody se empezó a hacer popular. Gracias al tenis había conseguido un camino, una especialización más allá del estudio de la física de partículas al que se entregaría con las primeras colisiones de hadrones en el CERN. Pero sólo por un corto espacio de tiempo. Dejó su puesto como científico en la frontera franco-suiza para volver a su plaza de profesor universitario en Pennsylvania y seguir experimentando con la raqueta. Su pasión por el tenis, deporte que relacionó al extremo con la física, lo absorbió de por vida.

Howard Brody murió un verano de hace diez años, cuando Alcaraz era un crío recién llegado de París, tras haber asistido como espectador al torneo de tenis donde, años después, revalidó el trono parisino tras la final más larga de la historia.

PREMIO NOBEL DE FÍSICA 2025

 John Clarke, Michel H. Devoret y John M. Martinis obtuvieron el Premio Nobel de Física 2025 por el descubrimiento de la tunelización mecánica cuántica.



En términos más simples, los galardonados han tratado de responder a una de las grandes preguntas de la física: cuál es el tamaño máximo de un sistema capaz de mostrar efectos cuánticos. Encontrar dónde está el límite en el que aplican las reglas del mundo microscópico y empiezan las que rigen el mundo visible con el que estamos acostumbrados a relacionarnos.

Normalmente, los efectos cuánticos, esas rarezas del mundo subatómico, como que una partícula pueda estar en dos lugares a la vez o atravesar paredes de plomo, solo se observan a escalas diminutas, la de los átomos, los electrones o los fotones. Sin embargo, cuando las partículas se acumulan y forman sistemas mayores, como los seres humanos o las mesas, esos efectos desaparecen. No se sabe de nadie que pueda estar en dos sitios al mismo tiempo y nunca se ha visto que un bolígrafo caiga sobre una mesa y la atraviese.

El mérito de los ganadores del Nobel es demostrar que, empleando la tecnología adecuada, es posible ver y controlar fenómenos cuánticos en un objeto visible.

Entre los años 1984 y 1985, Clarke, Devoret y Martinis realizaron experimentos con un circuito eléctrico en el que demostraron la existencia del efecto túnel cuántico y de niveles de energía cuantizados en un sistema lo bastante grande como para sostenerse con la mano. 

El comité del Nobel destacó que este hallazgo une el mundo cuántico con el macroscópico y abre puertas a nuevas tecnologías como la computación cuántica, la criptografía cuántica y los sensores cuánticos. Clarke está ligado a la Universidad de California en Berkeley, y Devoret y Martinis a la de California en Santa Bárbara.



PREMIO NOBEL DE QUÍMICA 2025

 

Premio Nobel de Química para Susumu Kitagawa, Richard Robson y Omar M. Yaghi por el desarrollo de estructuras metal-orgánicas



La Real Academia de las Ciencias de Suecia ha otorgado el Premio Nobel de Química 2025 al japonés Susumu Kitagawa, el británico Richard Robson y el jordano-estadounidense Omar M. Yaghi por el desarrollo de unos materiales extraordinarios que pueden contribuir a resolver algunos de los grandes desafíos de la humanidad, como la contaminación o la falta de agua dulce. Llamados MOF (de marco metal-orgánico), forman estructuras porosas con grandes cavidades que les permiten recolectar agua del aire del desierto, capturar dióxido de carbono del ambiente o almacenar gases tóxicos, usos que hace nada parecían de ciencia ficción.

En los MOF, los iones metálicos funcionan como pilares unidos por largas moléculas orgánicas (carbonadas). Juntos se organizan para formar cristales con grandes cavidades, a través de las cuales pueden fluir gases y otros productos químicos. «Una pequeña cantidad de este tipo de material se parece al bolso de Hermione en 'Harry Potter'. Puede almacenar enormes cantidades de gas en un volumen minúsculo», ha señalado Olof Ramstrom, miembro del Comité Nobel de Química, el grupo de expertos que selecciona a los laureados.

Gracias a los descubrimientos de los galardonados, los químicos ya han construido decenas de miles de MOF diferentes para múltiples usos: administrar fármacos en el cuerpo, manejar gases extremadamente tóxicos, atrapar el gas etileno de las frutas —para que maduren más lentamente—, encapsular enzimas que descomponen trazas de antibióticos en el medio ambiente, impulsar una reacción química o conducir electricidad.

Con estos hallazgos, «podemos imaginar la creación de materiales capaces de separar el dióxido de carbono del aire o de los tubos de escape industriales, o que podrían utilizarse para separar las moléculas tóxicas de las aguas residuales», ha indicado Hans Ellegren, secretario general de la academia sueca.

G gracias a estos materiales, podrían conseguirse «miles y miles de litros de agua del aire del desierto». Esa aplicación «es la que más me inspira y emociona. El agua es vida, y un tercio de la población mundial sufre la escasez de agua. Y nunca se ha logrado algo así antes, no hay precedentes. Creo que esta es la gran virtud de estos materiales», ha comentado Yaghi.




https://youtu.be/c5fC1Xz2hDo?t=22

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